Una semana muy alta.

San Pedro de Atacama (Chile) - 21/Jun/2014 - 5287 Km.

Al final me decidí por lo seguro. Pedalear hacia el oeste es una lotería, en cualquier momento se mete viento y te deja clavado, así que me voy por el asfaltado Paso Jama que es el utilizado por la práctica totalidad de los vehículos.

Salí de Salta dirección San Salvador de Jujuy y, aunque no me gusta llegar anocheciendo a una gran ciudad, lo cierto es que me dio pereza quedarme en el camino y acabé entrando en Jujuy con las últimas luces. La Ruta 9 que une estas dos ciudades pasa por un inesperado bosque que supuso un agradable reencuentro con lo verde después de tanta aridez antes de Salta.


Tras una noche en Jujuy (1230 msnm) enfilé hacia Purmamarca (2200 msnm) y su cerro de 7 colores, una maravilla de la erosión del mar, la lluvia y el viento.


Esa noche dormí en mi tienda de campaña y de repente me desperté con mi aislante desinflado. Estaba durmiendo pegado al suelo y el frío se me había metido dentro. Desde entonces comencé a moquear y sentirme un poquito mal.

Desde aquí tomé la Ruta 52 que lleva hacia el oeste hacia el Paso de Jama. Increíblemente los días estaban soleados y sin viento. La carretera asciende lentamente hacia los 4170 msnm atravesando la aridez de las quebradas.


Tras descender a 3400 m, entré en el Gran Salar. Es mágico saber que a semejante altura estás pedaleando por lo que hace miles de años fue el fondo de un gran lago salado por la actividad volcánica. Mientras estaba extasiado con esos pensamientos, pinché y al cambiar la cámara comprobé que había sido un radio el que había pinchado la cámara. Me di cuenta que la cinta que protege la cámara de los radios estaba fatal, así que la quité y la sustituí por cinta americana, que es como una cinta aislante reforzada.


Al finalizar de colocar la nueva cinta y la cámara de repuesto, partí de nuevo y a los 50 metros volví a pinchar. Otra vez había sido un p radio!! Puse una segunda banda de cinta americana, coloqué un parche en la primera cámara pinchada y la monté. A unos 500 m. tras ponerme en marcha, volví a escuchar el inconfundible pishhhhhh de un nuevo pinchazo. Qué mala suerte!! El parche no había pegado bien. Tal vez el frío intenso no ayudó. Estando ya el día avanzado y sin ánimos de volver a arreglar la rueda, decidí acampar en el salar.... Qué buena suerte!!!!


Antes de dormir puse un nuevo parche sobre la parte que se había despegado en e lanterior y lo dejé presionado con una piedra toda la noche. A la mañana siguiente ya estaba preparado. Monté la rueda y partí. A los pocos minutos... el pishhhhhh otra vez!!!!!!!!! Esta vez no desmonté la rueda. Me limité a serenarme y hacer dedo. Al cabo de una media hora pasó el primer vehículo, una furgoneta!!... y me paró!!!! Me llevó a Susques y allí comprobé que el parche que no pegó bien la tarde anterior, que ya había reforzado por un lado, se había despegado por el otro lado. No vuelvo a poner un parche con prisas a esas temperaturas.

En Susques compartí el día con Douglas, un chico de 24 años de Sidney que tras acabar arquitectura estuvo un años trabajando, consiguió dinero y ahora viaja desde Colombia hacia el sur en bici hasta que se le acabe el dinero, momento en el que volverá a Sidney para hacer un Master, pero cuando llegue a su casa ya tendrá un Master en interculturalidad, en idioma, en relaciones sociales, en autonomía.... Hay países en que esto es muy normal: Francia, Alemania, Australia, Irlanda... Y hay otros países, como España, en que no tenemos esa tradición. Estoy seguro que cuando Douglas termine su Master con unos 26 años, será una persona más realizada, más madura y con más capacidad para desenvolverse social y laboralmente que si no hubiese "perdido ese tiempo". Suerte Douglas!!!


Volví a arreglar el pinchazo con calma y al día siguiente salí a la ruta con los dedos cruzados. Esta vez todo fue bien!!!!! Los paisajes y el aislamiento en estos lugares son sobrecogedores.

Tras dos días llegué al Paso Internacional Jama. Salí por última vez de Argentina y entré a Chile. Subí a 4300 msnm y comencé a pedalear por la extraordinaria Puna chilena.


Al día siguiente se metió un viento duro desde la mañana. Me faltaban sólo unos 70 Km para comenzar la bajada a S. Pedro de Atacama (2440 msnm) Llevaba ya unos 450 Km desde Salta y había gozado de unos 6 días buenísimos, solamente un poco ventosos a media tarde. Ese séptimo día fue diferente. Desde las 10 comenzó un viento frío y fuerte en contra. A 4300 msnm el sol no podía hacer nada por calentarme. Las rectas de varios kilómetros se hacían interminables a 6-7 Km/h. La Puna es un desierto con colinas suavemente onduladas por el viento que no otorgan ningún refugio para acampar. A la una de la tarde comprendí que estaba perdiendo el tiempo, las fuerzas y la resistencia para sufrir. Además, me acercaba al paso de 4800 msnm y con ese viento no iba a ser capaz ni de montar mi tienda de campaña. No quería ni pensar en pasar una noche en esas condiciones a la intemperie. Comencé a hacer dedo y tras bastante tiempo, dos jeeps pararon y me llevaron al cálido San Pedro. Por fin, tras casi una semana... una ducha caliente!!

Ahora a disfrutar de San Pedro de Atacama mientras me curo el resfriado. El desierto de Atacama es el más árido del mundo. Pero, a su vez, tiene un montón de rincones maravillosos: paisajes lunares, salares, lagunas, géiseres ...


1 comentario:

  1. Hola. Hasta gente de mi trabajo sigue tu aventura. La verdad es que disfrutamos mucho keyendo tus aventuras y siguiendo tu blog....... eso si...desde mayo ya no actualizamos la pared de la chimenea... pero estara para que la vea mami y papi.... y le1s ensenare tus fotos!!!!!! Ahora estan con el pitufo en sant antoni!!
    Sigue disrutando de tu aventura y ahora y ahora a recorrer un nuevo pais pronto.......y nosogros verlo !!!! :-)

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