Contra pronóstico...LLEGUÉ!!!

Machu Picchu (Perú) - 9/agosto/2014 - Unos 6000 Km.

Hace unos dos meses me planteé que tenia que comprar el billete de vuelta a casa. Busqué un objetivo hacia el norte y decidí que el final de mi viaje iba a ser Machu Picchu, una de las 7 maravillas del mundo!!! Ya fuera gracias a mi propio pedaleo o con ayuda, allí iba a dar por concluido mi viaje. Hoy visité Machu Picchu. Lo conseguí!!!



No obstante, el viaje hasta aquí no fue cuesta abajo. Al salir de Copacabana, Bolivia, pedaleé dos días para llegar a Puno, Perú. Volví a sentir la curiosidad de la gente, sus saludos y su apoyo. El segundo día paré en un quiosquito para comprar pan y atún. La lata ponía 'grated fish' y al abrirla tenia un nítido olor a pescadería. Al no estar caducada y como era un producto elaborado en Perú, me comí los bocatas. Ya por la noche, en el hostel de Puno, me dio un intenso dolor de barriga y descomposición. Otra vez!! No estaba dispuesto a perder otra semana como en La Paz, así que me provoqué el vomito varias veces hasta vaciarme, comencé inmediatamente con el antidiarreico, la solución de hidratación y a comer pan blanco. En 24 horas se había controlado las visitas al baño y tras otras 24 horas comiendo arroz con pollo, que aproveché para visitar Puno, di por finalizada la recuperación. Mucho más rápido que en La Paz!!


Me faltaban unos 400 Km para Cusco, centro del esplendor del imperio Inca y puerta de entada hacia Machu Picchu. Calculé que con mi debilidad me llevaría unos 5 días. No tenia ese tiempo. Agarré un autobús y me planté en Cusco en pocas horas. No hubiese querido terminar en bus mi viaje, pero si quería reservarle algunos días a conocer el legado inca, no tenía alternativa!!


Tuve la suerte de encontrar un hospedaje lleno de ciclistas -Hospedaje Estrellita, calle Tullumayo 445-. Pese al autobús, llegué con poco tiempo. La ciudad de Cusco se merece varios días de exploración, el valle encantado otros tantos y Machu Picchu otros cuantos por su difícil acceso. Decidí volverme un turista convencional y contratar un tour "todo incluido". El famoso trekking "Camino del Inca" requiere reservar con un año de anticipación en temporada alta. Su alternativa más famosa "Salkantay" exige solo unos meses de antelación. La opción factible para mí que más me atrajo fue el 'Inka jungel' que contraté y durante cuatro días disfruté de la compañía de un grupo estupendo de compañeros con los que disfruté de caminatas por valles preciosos, descenso en bici, rafting, tirolina, termas y las enseñanzas de un buen guía.


Al cuarto día comenzamos la subida a la ciudadela del Machu Picchu a las cuatro y media de la mañana, bajo una lluvia intensa -ríete de la temporada seca!!-. Lo primero que me llamó la atención es lo grande que es y la belleza del enclave: en la parte superior de un valle profundo, inmersa en la niebla y rodeada casi en su totalidad por el río Urubamba unos 400 m. más abajo. Gracias a ello, la ciudadela no fue descubierta hasta 1911.


Hay varias hipótesis sobre su objetivo, pero parece que los arqueólogos se decantan por pensar que fue un centro de estudio. En el siglo XV los incas querían conocer los secretos del firmamento y unos 500 científicos vivían y realizaban sus estudios allí. Además, un nutrido número de personas se esmeraban en trabajar el granito consiguiendo uniones perfectas entre inmensos bloques, sin necesisdad de arcillas.

-Reloj solar-

-uniones sin morteros-

Tras haberlo visto comprendo q sea una de las 7 maravillas del mundo y me alegra que éste haya sido el punto y final de mi aventura en Sudamérica

No hay comentarios:

Publicar un comentario